martes, 6 de septiembre de 2011

Y después del 6º día... descansó


Ya está, el penúltimo empujón. Aún quedan algunos más pero con lo campeona que eres, no nos queda ninguna duda de que los vas a superar todos con matrícula de honor. No es fácil transmitir todo lo que nos has enseñado durante éste tiempo María, a mi personalmente me has enseñado que una sonrisa puede con todo y que la vida está llena de ángeles como tú para llenarnos de cariño y felicidad.
Sabes que te queremos y cada uno, a nuestra manera, te lo hemos intentado transmitir. Has superado los peores pasos siempre mirando a tu alrededor, dejándote acompañar, compartiendo tus vivencias, tus dolorcicos, y de esta manera has permitido que nos sintamos parte de la aventura.
Desde aquí te lo quiero agradecer enormemente, y lo escribo emocionada y lo quiero compartir con todo el mundo porque estoy segura de que todos los que te conocemos sentimos lo mismo.
Para mí la palabra cancer ya no es un tabú ni nada ajeno, ya no es esa cosa que les pasa a los demás. Ahora conozco los detalles y los procesos gracias a que tú nos los has ido mostrando. No te vamos a dejar de la mano Marieta, aquí nos vas a tener enviándote flores y todo lo que haga falta.
¡Ánimo pequeña! un poquito más, otro.
Te queremos.