Rosas londinenses.

Hoy el cielo se ha empeñado en encapotarse, dice que nos acostumbramos a lo bueno rápidamente. Por eso siempre hay que tener guardadas flores en la recámara. Para deleitarnos en los días grises. Yo tengo una recámara repleta de flores y sonrisas. Si alguien la necesita no tiene nada más que pedírmelo ;)
PD: estas rosas son en realidad chiquitinas, de un rosal enano que rescatamos del supermercado y que felizmente se vino a nuestra casa. Está claro que las grandeza de las cosas depende de la lente con que se mire. Las fotos son de Mr. K.